Coincidimos con J en que haber estado en Meteora, contemplar desde lo alto estas loquísimas formaciones rocosas y los monasterios que salpicadamente coronan algunas de sus cimas fue de las experiencias viajeras más increíbles que vivimos.


Sé que uno piensa en Grecia y las primeras imágenes son el Partenón y el azul del Egeo y sus islas. Y sí, es así! Y seguramente yo hubiese vuelto igual de feliz de mi estadía en Grecia si no hubiese conocido Meteora. Pero por suerte, tengo una madrina tanto o más viajera que yo que en cuanto supo que planeábamos el viaje a Grecia me dijo: "tenés que hacer algo más que Atenas e Islas. Conozcan un poquito de la parte continental, no se pierdan Meteora. Es espectacular"
En cuanto vi algunas fotos, supe que ella tenía razón y que quería ir ahí!




Tomamos un tour de 2 días/1 noche para conocer Delfos y Meteora. Este tour sale los Viernes, algo que coincidía perfecto con nuestros planes: Marido ya estaba libre y el domingo la idea era ya dejar Atenas para partir a las Islas. Todo calzaba perfecto! Como les conté en el post anterior después de recorrer Delfos seguimos viaje hasta Kalambaka, ciudad base para recorrer las Meteoras y en la que dormimos.
El sábado amanecimos temprano en el hotel. Nuestra guía quería ser de los primeros en llegar al primer monasterio que visitaríamos. Yo estaba entre dormida y un poco de mal humor porque el día estaba bastante negro, un poco amenazante y temía que no se viera bien lo que todos deseábamos disfrutar ese día.



Ya con todo el grupo arriba del bus, dejamos el pueblo atrás y comenzamos a subir. Empezaron a aparecer cual hongos gigantes estas formaciones rocosas que no se parecen a nada. Y de pronto un monasterio por allá, y otro por acá... y todo era tan maravilloso que me olvidé de las nubes y desapareció por completo mi mal humor. Es más, con J decíamos que ese cielo plomizo hacía aún más dramáticas y bellas las vistas!



Meteora significa "rocas en el aire", una expresión que define por sí sola lo que vemos: un conjunto de peñascos de piedra arenisca formados bajo el mar hace 30 millones de años. Sí, mar! es que estas fascinantes formaciones esculpidas a lo largo de la historia quedaron al descubierto al bajar el nivel del mar. Como si no fuera suficientemente increíble, en el siglo XIV se sumaron monasterios en la cima de algunos de estos peñascos. La estructura morfológica y tal vez su cercanía al cielo, hizo que muchos monjes consideraran este lugar ideal para la meditación. Es así como los primeros ascetas, monjes ermitaños, llegaron a esta zona un par de siglos antes y vivían en cuevas.
Más tarde, los monjes decidieron crear templos y monasterios en las laderas en las que vivían.
Actualmente quedan en pie 13 de los 24 monasterios originales, 6 de los cuales se pueden visitar.





Si van en un tour, se visitan 2 Monasterios. El viaje de vuelta a Atenas es de unas 5/6 horas por lo que  el tiempo no da para mucho más. Nosotros llegamos como quería nuestra guía, primeros a San Esteban (St Stephens), que hoy está habitado por monjas. Hay una paz! Todo super cuidado y las vistas son increíbles.





De camino al otro Monasterio que visitaríamos, paramos en un mirador donde todos sacamos cantidad de fotos y desde donde se veían varios otros monasterios y al fondo, el valle. Impresionante! Tal como escribí en mi cuadernito viajero: "la más perfecta combinación de naturaleza + el hombre y sus construcciones en busca de la espiritualidad" 





El segundo Monasterio fue Varlaam, más grande, en este caso de hombres y lleno de rosas de todos colores. Los frescos de la Iglesia, muy antiguos, son bellísimos. Sólo que adentro no te dejan sacar fotos.






Los monasterios tuvieron un auge en tiempos de la invasión turca, ya que su limitadísimo y dificultoso acceso los convertía en refugio perfecto. Monjes de otras zonas de Grecia, sobre todo del Monte Athos, llegaron hasta acá. La forma de subir y bajar bienes y personas seguía siendo tan rudimentaria como en las cuevas y se basaba en un sistema de poleas, cuerdas y cestas. Si sufren de vértigo como yo... es tremendo sólo imaginarlo!
El sistema de acceso continuó invariable hasta el siglo XX. Entonces, ya a salvo de las invasiones, los monjes decidieron construir escaleras para acceder a las cumbres, estas escaleras son las mismas que utilizamos hoy los que visitamos Meteora. 






Creo que las fotos hablan por sí solas... es un lugar super especial, distinto a todo y maravilloso. Tal como me dijo mi madrina ahora me toca a mí decirlo acá: si van a Grecia y les dan los días, no dejen de conocer las Meteoras.





Buen Lunes!








Más info:

Mi itinerario de Viaje Grecia & Italia (Junio 2018)
http://www.artytours.gr/

Dormimos en Kalambaka, la ciudad más importante cercana a las Meteoras, en el hotel
Amalia. Fue prácticamente llegar a cenar, dormir, desayunar  al día siguiente y partir!
http://amaliahotelkalambaka.gr/

Si van en Tour, les incluyen la noche de alojamiento, ofreciendo en general dos opciones de hotel, parte de nuestro compañeros de viaje durmieron en el Hotel Orfeo y hay varios más.
También pueden parar en otro pueblito más pequeño que lo vimos al día siguiente luego de visitar los monasterios. Si se quedan más de una noche por ahí, creo tiene más encanto que Kalambaka: Kastraki. Si van por su cuenta, Kastraki es también una linda opción para almorzar. Desde el bus vimos varios restaurantes y tabernas.

** Para entrar a cada monasterio te dan unas polleras que te anudas sobre tu ropa, porque las mujeres no podemos deambular en pantalones. En los jardines y exteriores de cada Monasterio se pueden sacar todas las fotos que uno quiera. Pero en el interior ya sea Iglesias o Tesoros/Museos que uno visite dependiendo el Monasterio no se puede. 


https://www.atenas.net/meteora
http://www.visitgreece.gr/en/religion/monasteries/meteora_the_most_photogenic_spiritual_site_in_greece