{Ultimo por ahora porque seguramente no sea mi ultima vez en esta ciudad! Al menos eso espero y deseo ♥ }
Como ya les vengo contando en los últimos post viajeros, me tomé mis días en Madrid muy relajada, la idea era pasar tiempo con mi hermano y cuñada y con mis viejos los días que coincidimos. Aprovechamos para visitar algunos lugares nuevos como los Molinos, Cuenca, y claro, también pasear por la linda ciudad de Madrid.
Al haber estado varias veces, esta vez no hice el típico recorrido turístico pero no podía no caminar por la bella Gran Vía.
La centenaria Gran Vía es una de las principales arterias de la ciudad y una de sus avenidas más emblemáticas. Su creación, entre 1910 y 1931, supuso el comienzo de la modernización de la ciudad con la construcción de los primeros rascacielos del país.
La recorrimos un poco y luego tomamos la calle Fuencarral, hacia la plaza de Chueca. Justamente Chueca es uno de los barrios con más onda y con tiendas más vanguardistas/alternativas. Hay casas de diseño español muy buenas, marcas internacionales, etc. Es un buen complemento a lo que ofrece la Gran Vía, también repleta de tiendas.
Muy cerca, tomando la calle Augusto Figueroa, está el Mercado de San Antón que se los super recomiendo para almorzar o tomar un cafecito con algo rico en un entorno super lindo/market-chic.
Volví a la misma zona con mi cuñada, porque quería ir a Tiger y justo hay una tienda sobre la calle Fuencarral (si bien me gustó y me tenté con algunas cositas, creo esperaba más de esta tienda!).
Era un día lindísimo de otoño, con mucho sol, así que caminamos por Gran Vía hasta el Palacio de Correos frente a la Plaza de la Cibeles y luego tomamos la calle Alcalá hacia la Puerta del mismo nombre.
Frente a la Puerta de Alcalá se ubica una de las entradas al Parque del Retiro. Aprovechando un día tan lindo lo recorrimos un poco. Realmente no parecía Otoño sino más bien Primavera; le llaman el veranito de San Juan y generalmente a los pocos días, se viene el frío fuerte...
Con 125 hectáreas, el Parque de El Retiro no es solo uno de los pulmones de Madrid, sino que ofrece también cultura, ocio y deporte a madrileños y visitantes. Entre sus elementos arquitectónicos se destacan el Estanque Grande donde se puede practicar el remo, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, ambos utilizados actualmente como salas de exposición.
Como dije al principio, espero haya muchas más oportunidades de visitar esta ciudad. Para seguir compartiendo momentos con mi hermano mientras la vida lo encuentre ahí, pero tambien para recorrer una y mil veces esta ciudad que siempre me recibe tan bien y a la que adoro!
Feliz fin de semana!
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