No, no hice el baúl para la deco de un casamiento, ni para una amiga que se está por casar. Este baúl ya tenía historia atrás, como muchas de las cosas que llegan al taller, y acá sólo lo pusimos más lindo, para que siga escribiendo más historias.
María Eugenia me contactó en cuanto descubrió por la web mi baúl decapado en blanco. Según lo que me contó, era muy parecido a lo que se había imaginado para renovar un baúl que tenía en su casa y quería recuperar. Su baúl llegó al taller así:
Estaba en perfectas condiciones, pero pedía a gritos varias manos de pintura y un nuevo look. María Eugenia lo quería decapado, y también le gustó como quedaban las imágenes vintage. Elegimos una importante para el frente del baúl, y unos sellos vintage para los costados.
Me encanta como quedaron los sellitos porque refuerzan un poco la idea vintage y le dan como un look de baúl viajero.
Aunque el viaje más lindo que hizo este baúl, fue hace como 40 años, cuando guardó el ajuar de novia de la mamá de Eugenia... sí, fue literalmente, el baúl de la novia.
Una vez que dispuse las cosas para sacar las fotos, me dí cuenta que la historia del baúl estaba presente: podría haber elegido cualquier otra cosa, pero ahi estaba el vestido blanco, las florcitas campestres... bien romántico, como se lo merece el baúl de una novia, ahora agradecido por haber sido renovado sin perder nada de su linda historia.
Amo trabajar sobre muebles con historia, porque esa misma historia inspira y cuánto!
Eugenia se llevó feliz su nuevo baúl decapado, el baúl de la novia se va a lucir en su casa ♥.
A mi me queda la felicidad de otro trabajo hecho con mucho amor, otro antes y después con final feliz!
Buena semana!