Como dice el título, estos objetos cuentan historias desde hace tiempo y las van a seguir contando para varias generaciones de una misma familia.


Cristina es una caja de sorpresas, una caja divina como esta celeste que transformamos, y con todas lindas sorpresas, claro! Al menos para mí es así, ya que me vive trayendo objetos lindísimos para intervenir. Cristina es la amorosa abuela que me encargó reciclar los mini muebles en degradé de rosa. Es "la novia" de este baúl y... y hoy es la hija que quiso recuperar dos cajas que eran de su papá.

La primera caja llegó con los mini muebles. Me olvidé de sacar foto del antes pero estaba en buenas condiciones. Cristina recuerda que su papá guardaba documentos y cosas "con llave" en esta cajita, y siempre le intrigaba! La pintamos de blanco antiguo, algunos desgastes, un toque francés en la tapa y adentro un toque de color con una tela divina que me trajo la misma Cristina.



Cuando vino a buscar los muebles mini, se llevó también esta caja ahora más femenina y trajo otra. También de su papá... en realidad de unos zapatos o pantuflas de su papá. Y no, no reciclé una caja de cartón. Es una caja de madera, divina, más ahora que luce un celeste grisáceo que le quedó perfecto.



 Cristina me pidió que sea una caja "viajera", y creo se logró. El otro pedido fue mantener la etiqueta original de la casa de zapatos (y artículos de viaje!) de Santa Fé, por eso dejé esa zona sin pintar. Sólo la protegimos para que siga trayendo lindos recuerdos por mucho tiempo más!


Queda linda la madera con este celeste no?! Amo las cajas y cajones, y amé como quedó ésta!
En este caso sí hay fotos del antes...


Y para no saltear generaciones en las lindas transformaciones que hice para la familia de Cristina, también me tocó intervenir un mini banquito de una de sus hijas. Se lo hizo un vecino cuando era chiquita, con maderas recuperadas.  Ella lo quería tanto que Cristina como sorpresa me pidió pintarlo en un suave rosa empolvado y blanco. Sumamos unos detalles de cada lado... y otra vez morí de amor con estas cosas mini!





Cuando hace unos años elegí dedicarme por completo a esta tarea de recrear y transformar con un poco de pintura, algunas técnicas y sobre todo muchas ganas, nunca pensé que lo iba a disfrutar tanto. Ese disfrute creo tiene mucho que ver con el ida y vuelta con mis clientas. Clientas que como Cristina, comparten en un ratito pedacitos de su historia, esa historia que está presente en una caja, en un mini banquito y sobre todo en los lindos recuerdos pasados y los que se crearán a futuro.


Buena semana!