Tengo tantas fotos de nuestro viaje a Calafate y Chaltén, que no llego a elegir, editar y armar algunos posts. Pero de a poco espero vayan saliendo... y cuando termine sera cuestión de viajar otra vez! je
Hoy les cuento de nuestro paso por una Estancia con una historia de pioneros increíble! y claro, hay glaciares...



Amanecimos temprano en Eolo y aunque costó dejar atrás tan lindo lugar, los colores a esa hora eran divinos, con luna y todo!


Teníamos que presentarnos en Puerto Bandera, para tomar la embarcación que atravesaría parte del enorme Lago Argentino hasta el Glaciar Upsala (les mostré algunos azules maravillosos en este post) y seguir finalmente a la Estancia Cristina, nuestro destino por dos días.



La mayoría de los que íbamos en el catamarán había comprado la excursión por el día, que además de incluir la navegación, permite recorrer lo que quedó de la estancia (hay una especie de Museo en lo que era el galpón de esquila) y escoger entre tres opciones de actividades segun el grado de dificultad al que estén dispuestos.

Nosotros fuimos directo al hexágono, lugar donde nos dieron la bienvenida y se sirven todas las comidas para los huéspedes que se alojan en el lodge y se organizan las actividades. El lugar es super cálido, y había varios tesoritos vintage divinos!


Delante del hexágono,  sigue en pie una casita de piedra original, construida por los Masters, una familia de inmigrantes que llegó a este lugar a principios del 1900. Si les gustan las historias de pioneros como a mí... esta es increíble!! (Sino, sigan adelante que les prometo vale la pena!)


En 1900, Joseph Masters y su esposa dejan su Inglaterra natal para buscar un mejor futuro en Patagonia. Llegan por barco, claro, a Rio Gallegos y empiezan a trabajar en diferentes estancias. Buscando trabajo van remontando el río Gallegos hacia el oeste, hasta Calafate, que imaginense lo que era en ese tiempo!! Deciden instalarse en una tierras sin dueño todavía, en la zona del brazo Norte del lago Argentino; junto a Josephine y a sus dos hijos: Herbert y Cristina. Se instalan y arman su hogar en este increible lugar. Luego de años de esfuerzos y privaciones, logran tener 20 mil ovejas. Muy joven, muere Cristina de una neumonía, es quien le da el nombre a esta estancia. Luego, ya mayor, muere la madre y Herbert contrata a una señora para que cuidara y acompañara a su padre. Siempre en la Estancia. Con la creación del Parque Nacional los Glaciares, se les permite seguir manteniendo la estancia y su actividad hasta el último de los descendientes. Janet, la que cuidaba a Masters padre, no se va nunca de la Estancia. De hecho, ya mayores, se casan con Herbert, e incluso intentan adoptar un chiquito, para dejarle en herencia la Estancia. Pero con 70/80 años ya era un poco tarde... les denegan esta opción y a la muerte de Janet, la Estancia pasa a manos de Parques Nacionales.

Muuuy resumida, esta es la historia de esta gente particular, tan enamorada de este lugar que todos murieron allí.. no me quiero imaginar el frío en invierno, los trabajos en esta tierra de una belleza increible, pero también muy difícil... Yo creo no duro una semana con todas las comodidades de hoy en día!!


Después de un almuerzo espectacular y un mini descansito, fue tiempo de cabalgata. No soy una avezada jineta, de hecho les tengo miedo respeto a los caballos... pero en lugares asi no me puedo resistir... y allá fuimos!




yo, aterrada cruzando el rio... pero lo logré!
Lo mejor nos lo tenían reservado para el día siguiente...  Después de desayunar nos subimos a una especie de camioneta/coctelera que nos llevó hasta un refugio utilizado por los investigadores del Campo de Hielo y no-investigadores que se aventuran a atravezar parte del manto blanco de hielo.
Justamente la casa de los Masters fue siempre parada obligada de los exploradores y aventureros interesados en conoces más del hielo continental austral.
Sin coctelera previa pero una importante caminata en subida, llegaban a este lugar:



En realidad, la vista de aquellos años incluiría más blanco... El Glaciar Upsala, el que se ve hacia la derecha, esta disminuyendo muchísimo añoa tras año... tanto, que nos contababan que hace 40 años cruzaban ese lago glaciario que se ve en la foto caminando, pisando hielo... impresionante, no?

Era tal la imponcia y belleza de este lugar, que no nos queríamos ir...



Pero la camioneta/coctelera no nos llevaba de vuelta! Nos esperaban 5 horas de caminata, a través del Cañadón de los Fósiles, con colores increíbles


y texturas dejadas por la naturaleza en sus cambios de temperaturas, etapas, plegamientos...



Volvimos cansados, pero felices de haber podido contemplar paisajes tan tan increibles. Nos tocaba volver a subir al catamarán y dejar atrás la Estancia Cristina.
Pero nos llevamos grabados en nuestras retinas y corazón muchas imágenes, la admiración al espíritu aventurero y trabajador de tantos pioneros que como los Masters se le animaron (y se le animan!) a la Patagonia. Y la gratitud enorme al Perito Moreno, otro viajero, aventurero, pionero y amante de nuestro país, gracias al que disfrutamos de tantas áreas protegidas vía los Parques Nacionales.



Buen fin de semana!



* si tenés más que dos días en Calafate, te super recomiendo la estadía de una noche en el lodge. Sino, podés tomar cualquiera de las opciones en la excursión de día entero. Más info:
http://www.estanciacristina.com/
* todas las fotos by VP y J :)