Cambiar de aire, salir a la ruta, enriquecer la mirada. 
Eso pasa cada vez que decidimos visitar algun lugar en los alrededores de la ciudad. Esta vez fuimos rumbo Oeste, hacia Carlos Keen. La llevamos a Uma y lo disfrutamos mucho los tres!




Carlos Keen es un un bonito pueblo rural para conocer en el Partido de Luján. Queda a unos 80 km de Buenos Aires lo que lo convierte en ideal para ir a pasar un día de campo. Todo se desarrolla alrededor de la emblemática estación de tren, en pocas cuadras que se pueden conocer caminando.


Qué ver en Carlos Keen

La Estación del Ferrocarril fue la que décadas atrás dio vida al pueblo. Personalmente me causa mucha tristeza ver vías por las que no pasa el tren hace tanto... cosas incomprensibles de nuestro país.
Al menos el Turismo supo reconvertir en parte esta situación. Hoy es el lugar donde se congrega todos los fines de semana la Feria de Artesanías y Productos Regionales: en la estación misma hay varios puestos con artículos de campo y productos varios.

A pocos metros se ubica El Granero, un antiguo galpón de almacenamiento de granos reconvertido en centro cultural. Sin dudas es el ícono del pueblo... y no nos faltaron fotos con Umita ahí!

Tampoco puede faltar una caminata por las calles. Hay varias casonas históricas del siglo XIX con fachadas de esas que me roban varios clicks
No dejen de visitar la capilla San Carlos Borromeo, con fachada de ladrillo a la vista y techo de madera. Es muy linda.









Comer en Carlos Keen
Como sucede en otros pueblos de la Provincia de Buenos Aires que se convierten en destinos gastronómicos, la mayoria de los restaurantes tienen formato de Menú Fijo o Tenedor Libre (parrilla y pastas caseras con picada de fiambres y quesos de entrada, empanadas, ect). Nos impresionó la cantidad que hay tanto en el pueblo o sobre la ruta.  Aun en un día de invierno bastante gris, había bastante gente en todos lados. Si el plan es pasar el día en uno de estos lugares, les aconsejo reservar antes. Y si pueden elegir, vayan un Sábado. Me imagino un Domingo de sol debe ser bastante multitudinario.

Personalmente no somos muy fans del tenedor libre. Además estábamos con Uma, así que necesitábamos un lugar tranquilo y pet friendly. Por suerte lo encontramos en Haras de Keen un restaurante que parece bastante nuevo, con una fachada reciclada impecable. Un patio divino para días con sol y una galería calefaccionada que vino muy bien para un día gris y lluvioso como el que nos tocó. De hecho éramos varios acompañados de nuestros amigos de 4 patas en ese lugar.
La comida simple, pero rica. Lo mejor?! Nos llevamos algunas cositas dulces de la pastelería para el camino y estaban buenísimas! Les super recomiendo los alfajores de Maizena y el coquito con dulce de leche :)







Algo de la historia de Carlos Keen
El pueblo que hoy cuenta unos 500 habitantes supo tener casi 4000 residentes hacia 1870, cuando la construcción del ramal ferroviario Luján – Pergamino, revitalizó la zona y la dotó de innumerable cantidad de estancias, chacras, campos para cría de ganado, almacenes y comercios. Lamentablemente por la nefasta política ferroviaria, nada queda de ese movimiento, pero sí podemos ver en nuestra visita  todo lo relacionado tanto a la ex actividad ferroviaria como al acopio y despacho que supo tener la producción agrícola – ganadera en tiempos en los que Argentina era considerada el «Granero del Mundo». 





Una yapa, otro pueblo: Villa Ruiz
Aplicando el famoso "ya que estamos" visitamos también Villa Ruiz,  a sólo 7 km de Carlos Keen, ya en el Partido de San Andrés de Giles. Es un pueblo con historia, ya que formaba parte del Camino Real con destino al Alto Perú. 

Este camino fue utilizado desde época de la colonia por carretas, carros, mensajeros y en su recorrido se encontraban las postas para abastecerse de caballos frescos, alimentos y encontrar descanso.
Fue utilizado por el Virrey Sobremonte para huir con el oro de la Corona, cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806.







Al igual que Carlos Keen y tantos otros pueblos, en Villa Ruiz todo sucede alrededor de la estación de tren y la plaza principal. Hay varios restaurantes, un Almacén y hasta una Pulpería.
Se largó a llover justo así que hicimos una mini recorrida en auto.
En la entrada al pueblo hay además de una casona antigua muy interesante, una estación de servicio que es para parar sí o sí. Te lleva inevitablemente a decádas atrás. Dato: ahí filmaron algunas tomas de la película argentina "La Odisea de los Giles". Si la vieron, seguro les suena!






Siempre hay cosas para hacer en casa o da un poco de fiaca arrancar: que hace mucho calor, que hace frío...excusas varias! Si logran vencer sus excusas como hicimos nosotros, Carlos Keen es un lindo destino para fotear y disfrutar un lindo paseo al ritmo que imponen el campo y la vida rural, a pocos kilómetros de la ciudad.

Hasta la próxima!

VP






** Otros pueblos lindos cerca de Buenos Aires que visitamos en otras oportunidades:

San Antonio de Areco I

Mercedes y Tomás Jofré

Zárate y Campana