Si bien era algo que veníamos pensando hace meses, nos animamos a hacerlo nosotros mismos en estos días de cuarentena en casa y la verdad, aunque fue cansador, estamos felices con el resultado. Fue un cambio rotundo que aportó tanta más luz!
Sé que este es uno de los espacios de casa que más disfrutan virtualmente conmigo, así que feliz de haberlo renovado y poder compartirlo, ahora con más luz y nueva energía.
Espero les guste! Como ven, acá ya lo estamos disfrutando todos, incluidas Oli y Uma.
Buena semana!
Este espacio es uno de los que más usamos de la casa y en todos estos años hemos hecho modificaciones pero más que nada centrados en muebles, textiles, objetos. El techo es el original y lo que nos venía haciendo ruido hacía rato es el color que le dieron a la madera, muy muy oscuro. Evaluamos lavarlo, pero además de ser un trabajo enorme en altura, la madera de abajo es pino con lo cual también implicaba después dar con un buen entonado, o patinarla o... Sumado a eso, el año pasado cambiamos las columnas que sostienen la estructura, y ahí se nos sumó otro color de madera que nada que ver. Y por supuesto, no lo queríamos unificar a oscuro! Así estuvimos, mucho tiempo, pensando diferentes posibilidades. Hasta que nos agarró la cuarentena, en casa.
Y decidimos poner manos a la obra nosotros! Con lo que teníamos. No suele faltar pintura en casa... pero no siempre es la adecuada! Así que esta vez no les voy a decir que sigan nuestros pasos! ja!
Lo ideal era pintar con esmalte. Pero no teníamos varios litros y si teníamos mucho sobrante de látex blanco. Por suerte el techo está impecable, sin humedades ni nada por lo que nos animamos con el látex. Decidimos ir por un gris que con el color de la fachada nos gustaba y lo entonamos nosotros (usamos Tonplast de Sinteplast negro y un poco de Siena).
Después de limpiar bien todo el techo, aplicamos dos manos de gris con rodillo + pincel para recorte y juntas. Para terminar, protegimos con barniz satinado. Lo ideal hubiese sido 2 o tres manos de esmalte satinado... pero ya saben: cuarentena :)
Nos la pasamos tres días colgados de la escalera con brazos y cuellos que pedían cambio... pero felices de ir viendo como se iba iluminando la galería.
Y como todo cambio lleva a otros... también pintamos el ventilador! Era color marrón oscuro, y pasaba bastante desapercibido con el techo anterior. Pero ya no más! Lo pinté de gris, en este caso sí con la pintura correcta: usé hidroesmalte satinado, color gris 0528 Grey Beard. Es uno de los colores que usé para el pallet perchero y me vino perfecto!
Puede parecer una pavada, pero el cambio es notorio, no? Se disimula mucho más y se hace parte del espacio en lugar de llamar la atención. Siempre podemos usar el color como aliado!
También hubo otra cambio, mi querido postigo portamacetas, que también decidí pintar de gris. Pero se merece post aparte porque es un objeto muy querido por mí y porque además, hoy, la estrella, es mi nuevo techo gris claro.
Sé que este es uno de los espacios de casa que más disfrutan virtualmente conmigo, así que feliz de haberlo renovado y poder compartirlo, ahora con más luz y nueva energía.
Espero les guste! Como ven, acá ya lo estamos disfrutando todos, incluidas Oli y Uma.
Buena semana!