Esta mesita llegó para transformarse en plena Primavera así que algunas etapas las trabajé afuera,  con aroma a jazmín. Será por eso que quedó tan linda?


A la hora de decidir qué hacerle, vimos varias opciones de colores y terminaciones con Graciela, su dueña. Aunque básicamente después de verla tan oscura por tantos años, lo que ella más quería era iluminarla. Por eso elegimos un gris bien suave cuyas primeras manos, como les decía, incluyeron aroma a jazmín.



Los cajoncitos los lavé, y aunque la madera es de un color intenso de por sí, cambia por completo la textura al lavarlo (en las fotos del antes se puede ver el cajón de la izq que ya estaba lavado, sí, me acordé tarde de la foto!) y sobre todo, me parece que dejar un toque de madera le suma calidez al gris junto al leve desgaste que le hicimos al final.




Los tiradores los cambiamos: puse unos parecidos a los originales, sólo que algo más chicos y color platil. En sintonía con el post anterior que hablábamos de cajones, en este caso pinté de gris los cantos interiores y empapelé la base con un papel a tono. Esto fue sorpresa para Graciela porque se lo mostré por foto una vez hecho... con clientas reincidentes como en este caso, a veces me la juego un poco :) Por suerte gustó!




Tardé bastante en hacer las fotos finales porque no me inspiraba mucho en como hacer lucir esta mesa... hasta que decidí ubicarla debajo de este espejo, como un dressoir o mesa de arrime. Y ahí todo fluyó! Más detalles en madera, mucho verde y hasta mis mejores modelos que se fueron sumando de a una al final de las tomas.





Me encantó como quedó este rincón, pero estoy segura que más lindo va a ser el que arme Graciela con su mesita renovada.

Buen Jueves!





** El color es el Praise Giving 0540  de Sinteplast - Usé Recuplast Hidroesmalte satinado