En verano siempre trabajo ya que salvo alguna escapada corta, son meses en los que estamos en casa. De todos modos, se trabaja a otro ritmo, otro ritmo que entre otras cosas me permite dedicarle tiempo a cambios y pendientes, como pasó con el cuarto verde.


Si me siguen en Instagram, algo ya saben y vieron. Encaré dos makeovers que hacía rato quería hacer pero por una razón u otra siempre postergaba (el famoso "en casa de herrero... ").
El que demandó un trabajo más arduo fue una cama francesa heredada que tenía guardada esperando su turno hasta que finalmente junté valor y le dedicamos un sábado a dejarla así.





Me gusta mucho como se fue armando la paleta de de este cuarto con verdes, crudos/tierras y madera. Todo empezó con el cover que traje de un viaje, se sumó el pie de cama de Tienda de Costumbres y almohadones y objetos de fibras naturales que fueron llegando de otros espacios de casa. Teniendo en mente esta paleta, decidí lavar la madera, que resultó ser divina!


 En este caso la pintura original no tenía nada que ver con esos barnices feos y pesados que suelen tener estos muebles sino una especie de pátina que pude sacar sólo con lijadora. Eso sí, el polvo fue tremendo! SIEMPRE usen barbijo cuando lijen, sobre todo en trabajos grandes como éste. Estaban mis viejos en casa así que tuve ayuda para los detalles, que eran muchos en esta cama francesa. Mi padre tiene paciencia infinita y se copó con la Dremel para acceder a todos los recovecos. La madera es divina y no pudo quedar más linda.


La esterilla siempre me gustó. De hecho tengo en las sillas del comedor (también heredadas) y las amo! Ahora viene con todo, aplicada a muebles de estilos variados. En este caso estaba patinada y oscurecida por el paso del tiempo pero impecable, sin ninguna rotura. Así que simplemente y con mucho cuidado le pasé la lijadora para también ¨aclararla¨. Para terminar, solo aplicamos un poco de cera para proteger la madera, padre y J armaron la cama y a disfrutarla en su lugar!



Para completar el cuarto, ataqué una biblioteca bien básica que patiné hace millones de años cuando no tenía idea de pinturas y técnicas. Un lejos pasable, un cerca para salir corriendo! :) ¿Cómo la aguanté tanto tiempo así?! Quién sabe! Entre otras cosas y prioridades, creo que esperaba dar con un color en especial. El momento y el color llegaron finalmente y no puede gustarme más!




Apenas vi este verde en la paleta Soft Serenity de la Revolución de Color de Sinteplast me enamoré y sabía que lo quería usar en algún lado. Creo que acerté pintando este biblioteca. Si bien sigue siendo una biblioteca básica, ahora se luce mucho más y es un buen contrapunto a la pared contraria donde está la cama. La estructura, estantes y el cajón los pinté con el color pleno: Artful Green 8369 y para darle profundidad, con entonador oscurecí sutilmente el color para pintar el interior de la biblioteca.




También reemplacé los tiradores por unos cubeta en color bronce viejo que quedaron super lindos. Luego fue cuestión de reubicar libros (tengo otra biblioteca mucho más grande en otro espacio) junto a algunos pocos objetos y algunas plantas. El cuadro del pajarito ya lo tenía, es una ilustración divina de Carolina Romano que enmarqué con un fondo de arpillera. El marco lo pinté del mismo verde de la biblioteca. El que está sobre la cama, lo hice yo!
El baúl es de mis primeros trabajos cuando iba al taller de Muebles Intervenidos. No sé si ahora lo haría taaan decapado, pero es un recuerdo de una linda etapa y de todo lo que vino después.




Espero les guste tanto como a mí! Siempre es cuestión de mirar con otros ojos a nuestros muebles de siempre. Y saber esperar el momento en el que las ganas, la técnica y el color perfectos se unan para un reciclado con final feliz.

Buena semana!


PD: Mi modelo favorita merece mención especial y que la deje dormir varias siestas en el cuarto verde: quedó agotada después del shooting :) Olivia ♥