Si no se agotaron leyendo el post anterior de nuestro primer día en Porto, acá nuestro segundo día!
Desayunemos juntos y salgamos a caminar. Cada paso en esta ciudad vale la pena.


Fue difícil salir de la cama del Enjoy Porto Guest House, nuestro bed&brekfast, pero el saber que nos quedaba tanto para ver en esta ciudad que nos enamoró al minuto uno, lo hizo posible.
Seguimos las indicaciones que nos dieron Rui y Rosa, nuestros anfitriones, y empezamos a caminar en dirección al Mercado del Bolhao, el mercado más emblemático de la ciudad.

El edificio, hermoso, está en bastante mal estado. Y según nos contaba Rosa mientras desayunábamos, la idea era remodelarlo totalmente. La cosa es que los puesteros más antiguos, se negaron a cerrar el mercado por completo y pidieron que se hagan las obras manteniendo el mercado abierto. Como nos explicaba Rosa, los dueños de los puestos son muy mayores, han dedicado su vida al Mercado y en muchos casos, sus hijos y nietos no tienen interés en seguir con la actividad... por lo que cerrar el mercado sería muy duro para ellos, ya que es parte importantísima de su día a día.





Ojalá que encuentren la manera de recuperar al Mercado como se lo merece el edificio, y como se lo merecen los puesteros, no? Y ojalá que no pierda su encanto de siempre y siga siendo punto de encuentro de locales y turistas.



Las calles que rodean al Mercado tienen también su encanto, sobre todo la Rua Formosa, con fachadas divinas como la de La Perola del Bolhao y otros edificios muy lindos.



Llegando a la Rua Santa Catarina, la arteria comercial más importante del centro histórico de Porto, nos topamos con la bellísima Capela Das Almas, recubierta con azulejos que evocan la vida de San Francisco de Asís y Santa Catalina.


Desde esta capilla en dirección al río, se suceden cantidad de tiendas sobre Rua Santa Catarina y se llega a otro símbolo de Oporto, el Café Majestic, fundado en 1921 está considerado como uno de los más bellos y representativos ejemplares de Art Nouveau en la ciudad de Porto. Claramente es muy turístico, pero siendo que llovizanaba y era media mañana... no había dudas en donde tomar un café con un pastel de nata, no?!






 Seguía lloviznando, por lo que decidimos pasear en tranvía. Nos tomamos el Circular cerca de la Iglesia de San Idelfonso y nos bajamos después de un rato. Avanza lento, pero está bueno como paseo y para descansar las piertas de tanta subida y bajada!
Por la Rúa das Flores bajamos hacia el Palacio de la Bolsa de Comercio, tiene un salón árabe bellísimo que se puede visitar. En nuestro caso, sabiendo que al final del viaje nos esperaban Sevilla y la Alhambra, decidimos no entrar.
El Palacio mira al Jardín del Infante Don Enrique (responsable de muchos de los viajes lusitanos de Ultramar) al igual que el Mercado Ferreira Borges, una interesante estructura de hierro que albergó hace años al Mercado Da Ribeira y hace tiempo es un espacio cultural y de exposiciones.




A la vuelta de la Bolsa de Comercio se encuentra la Iglesia Monumento de S. Francisco de Assis, el principal templo gótico en la ciudad y también gran representante del Barroco.
Paramos a comer algo en una terraza bajo unos árboles y al rato empezó a salir el sol. Y el Duero y la Ribeira se pusieron tan lindos!



Caminamos un poco por la Rua da Fonte Taurina, con algunas lindas tiendas de diseño y cantidad de restaurantes y bares. Luego por Cais da Ribeira hasta llegar al Puente Luis I, obra de hierro proyectada por un discípulo de Eiffel que une las dos orillas del río Duero. Cruzamos a Vila Nova de Gaia caminando, esta vez además de contemplar Porto una vez más desde este lado, teníamos cita en una bodega para degustar oporto.




El vino de Oporto o simplemente oporto pertenece al género de vinos conocido como "vinos fortificados". Estos vinos nacieron en los siglos XVI y XVII, como producto de la adición de aguardiente al vino cuando está en proceso de fermentación. De este modo se consigue la estabilización del vino, logrando un vino que resistía las variantes de temperatura y humedades del largo trayecto marítimo que el comercio de la época imponía.

A pesar de haber hecho la visita en portugués (ya no había lugar para Inglés y la de español era en dos horas) entendimos bastante. Nosotros estuvimos en la Bodega Ferreira, pero me imagino todas las visitas deben ser parecidas, terminado con una degustación de dos o más vintos según el tipo de visita que hayas tomado. 




Es MUY MUY rico y hay buenísimas opciones a muy buen precio, cosa que no se consigue mucho por acá. La verdad, nos arrepentimos de no traer más!

Volvimos hacia el Puente Luis I en teleférico, con lindas vistas del Duero. Justamente es a unos 100 km río arriba donde se producen las uvas con las que se produce el Oporto. Y los barcos de madera que hoy son más que nada turísticos o decorativos, eran los que antaño trasladaban el vino hacia las bodegas desde las zonas de producción hasta Gaia.
Desde el teleférico y luego al volver a cruzar el puente, el río realmente se veía divino!






Esta casita, colgando casi hacia el río y con una parra resultó una de las más bellas síntesis de este día donde hubo entre otras cosas, azulejos y Oporto.

 

Caminamos nuevamente hacia la zona de Clérigos y entramos a un imperdible de Portugal: A Vida Portuguesa, unas tiendas con cosas DIVINAS de diseño portugés. Hay una sobre Galería París, cerquita de la Librería Lello, el lugar es lindísimo y es para quedarse horas mirando cosas lindas... y querer llevarse todo!

Volvimos al hotel para descansar, darnos un baño y  luego sí, despedirnos como se debe de una ciudad increíble! Para eso volvimos a Clérigos y a ese techo verde que les conté en el post anterior. 



A la izquierda mirando la Torre dos Clérigos funciona Base, un bar-jardín con mucha onda. Hacés tu pedido en la barra y luego te ubicás donde puedas: desde el pasto debajo de un olivo, sobre cajones de madera que hacen de banquitos o mesas o en algunos de los livings y hamacas. Todo es bienvenido para disfrutar de un buen trago y disfrutar la caída del sol en un lugar único, en una ciudad única.




Sin dudas fue uno de los atardeceres más lindos que disfrutamos con J!

Nos quedaron un montón de cosas para conocer de Oporto. Nos hubiese encantado visitar la zona más moderna de Oporto, donde la Avenida Boa Vista es la arteria principal y la Casa de la Música, un edificio increíble. Tampoco llegamos a Foz do Douro, donde el Duero desemboca en el mar y donde nos dijeron, hay cantidad de buenos restaurantes para comer pescado... ganas de más, la excusa perfecta para volver a esta ciudad que sólo necesitó 48 hs para enamorarnos.

Gracias por recorrerla conmigo! 
Buen fin de semana!



Más info:

Visit Porto: http://www.visitporto.travel/Visitar/Paginas/default.aspx
Es muy buena la web oficial! Saqué mucha info de todos los lugares para visitar, horarios, costo de entradas y demás.


* En este post podés ver el día a día de mi viaje de Junio pasado: Por las rutas de Portugal y España
* Acá la primer parte de mi recorrida por la bella Oporto: Enamorados de Porto

* Dormimos en: 
Enjoy Porto Guest House
Rua do Pinheiro 51, 4050-484 Porto, Portugal
Un bed and breakfast divino, sólo cinco habitaciones super espaciosas, bien decoradas... un placer! El desayuno se sirve en un comedorcito mini, y lo mejor es la charla con sus dueños: Rui y su mujer son portuenses, aman la ciudad y te brindan mucha info además de charlar de lo que quieras... y en varios idiomas. Espero volver a Porto... y sin dudas volvería a alojarme acá. Ojalá sea antes que Rui cumpla su sueño de irse a vivir al Algarve :)
Yo lo encontré por Booking, pero si reservan directo, tienen descuento :)
Y no se olviden de pasar por el estar del 1er piso y tomarse una copita de Oporto cada tardecita.

* Comimos (y tomamos) rico en:
Honorato Clérigos
Rua Cândido dos Reis, 12, Baixa, Porto
Una cadena de hamburguesas gourmet que cerca de la Librería Lello y de Clérigos (una zona con tiendas divinas) tiene una sucursal con mucha onda y... un bar de gin INCREIBLE! Nuestros tragos con gin, obvio! estaban buenísimos. 

Cozzza Río
Rua S. Francisco, 8
Al lado de la Iglesia de San Francisco, bajo los árboles y mirando el río... un lugar simple pero donde la ubicación es todo. Almorzamos unos bolinhos de pescado y un revuelto buenísimos. 

Base - Bar/Jardín
Passeio dos Jardim, Porto
Si visitan Oporto en primavera-verano o en un día lindo... es imperdible!! Y si pueden ir al atardecer, más. En un jardín/techo verde, con olivos y frente a la Torre de los Clérigos, este barcito es ideal para relajarse después de un día de arduas caminatas. Con muchos turistas pero muchos locales, sentarse en los bancos/cajones de madera, en hamacas o en el pasto con tu trago preferido al atardecer es inolvidable.

Café Majestic
Rúa de Santa Catarina 112 (Domingos cerrado)
Bello y representativo ejemplar del Art Nouveau, entrar es transportarse a la Belle Epoque. A pesar de la cantidad de turistas, vale la pena un café en este entorno. (más detalles en el próximo post)

Reitoría
Rua de Sá Noronha nro 33
Cerca de nuestro hotel había varias callecitas con restaurantes con mucha gente y mucha onda. Nos encantó este, que estaba full, pero que conseguimos sentarnos adentro, en unas mesitas altas, donde ofrecen una carta algo más acotada. Super recomendable el servicio, el lugar y la comida!

Hay cantidad de lugares para comer en diversas zonas de la ciudad y ya sea para picar algo o comer bien, la comida portuguesa no suele defraudar. 
Si tengan en cuenta un detalle: en muchos lugares el mozo viene a ofrecer varios productos apenas te sentás. Desde pan y manteca, a quesos, olivas, etc. Cada cosa se cobra aparte, y no siempre lo aclaran.