Lo que más me gusta de intervenir objetos y muebles a pedido es que siempre algo me sorprende. Y eso pasó cuando llegó al #tallerVP un pupitre de escuela que Gaby quería poner lindo y en condiciones para lucirlo en sus casa. Creo que logramos el objetivo y yo disfruté mucho mucho el proceso.
Gaby junto a su marido tienen una tienda de decoración, Huitrú Home. Si bien está centrada en los textiles (vean cuantas cosas lindas hacen!) trabajan también con tapiceros y carpinteros. Pero como suele pasar, vamos relegando nuestras cosas y es así como Gaby llegó a mí y dejó en mis manos este pupitre que había comprado hacía tiempo.
Si bien ya verlo era amor a primera vista (le tuve que recordar a J varias veces que NO era nuestro!), estaba bastante inestable, había diferentes tipos de madera, la tapa suelta, bisagras rotas, cajón sin tiradores y que no corría muy bien... en fin, necesitaba especial atención además de una lavada de cara :)
Con la emoción de trabajar una pieza así, me olvidé de sacar foto apenas llegó. Acá ya lo había desmontado un poco y estaba en proceso de lijado.
Como iba a ubicarse en un espacio con colores neutros, con Gaby decidimos pintar la estructura de gris oscuro (usé el negro Charcoal de la línea Chalked de Rust Oleum, divino color!) y dejar la tapa, aún con notorias "heridas de escuela" en madera.
El color sirvió para unificar y darle presencia a la pieza con cierto aire industrial que combinado con la madera, quedó increíble! Pero lo mejor fue pensar en los detalles.
El pupitre tenía dos espacios: un cajón y el que ofrece al levantar la tapa. Le sugerí a Gabriela forrar ambos con hojas de libros vintage. Los tonos de las hojas quedaron divinos con la madera y el gris y le sumaron carácter al pupitre.
El detalle más simbólico que agregamos fueron unos números: las fechas de nacimiento de toda la familia de Gaby, incluído el perro, como ven, mimado recién llegado. Las apliqué con stencil, en color arena y además del sentido emocional para la familia, quedaron muy en la onda que le quisimos dar a este renovado pupitre.
Como detalle final, en mi "bolsa de tiradores" encontré estos que creo estaban esperando ubicarse en este mueble. A Gaby le encantaron y a mí también!
Disfruto todos las renovaciones que llegan al taller, pero ésta fue especial. Por el mueble en sí, claro! ya que es divino y me gustó mucho cómo quedó, pero también por la historia de este pupitre.
Gaby me contó que lo había comprado hacía tiempo en Regia Casa Deco. Lo que nos enteramos después, ya con el pupitre renovado en su nuevo hogar, fue que ellos mismos lo habían juntado de la calle en las puertas de un tradicional colegio porteño. Calculen los años que deberá tener este pupitre! Cuantos alumnos habrán pasado, cuántas manchas de tinta... cuánta historia!
Amo que esa historia pase por el #tallerVP. Y amo que este pupitre siga escribiendo historia en la familia de Gaby, con nuevo look, más moderno pero sin borrar las huellas de su interesante pasado.
Gracias Gaby por confiar en mí y por hacerme un poquito parte de esta linda historia!
Espero que a ustedes también les guste y se animen, solos o con ayuda, a rescatar, resignificar y reciclar!
Buen Miércoles!
PS: Si disfrutan como yo de los objetos con historia, no se pueden perder este sábado el Festival Cultura Retro en el Boulevard Saenz Peña, en Tigre.
Un encuentro de anticuarios, arte, diseño, gastronomía, literatura, música y teatro en donde los diferentes espacios que forman parte del distrito abordarán la temática vintage desde sus disciplinas con actividades, muestras, talleres y mucho más.
Con el Mercado de antigüedades Don Toto como anfitrión del Festival, Cultura Retro será una jornada para volver sobre los tesoros de la infancia, la comida casera, los objetos artesanales, los vínculos que se construyen con presencia física. Será una pausa compartida para revivir esas cosas del pasado que nos hagan re-encantar nuestra vida cotidiana actual.
Más info acá @somosculturaretro
Gaby junto a su marido tienen una tienda de decoración, Huitrú Home. Si bien está centrada en los textiles (vean cuantas cosas lindas hacen!) trabajan también con tapiceros y carpinteros. Pero como suele pasar, vamos relegando nuestras cosas y es así como Gaby llegó a mí y dejó en mis manos este pupitre que había comprado hacía tiempo.
Si bien ya verlo era amor a primera vista (le tuve que recordar a J varias veces que NO era nuestro!), estaba bastante inestable, había diferentes tipos de madera, la tapa suelta, bisagras rotas, cajón sin tiradores y que no corría muy bien... en fin, necesitaba especial atención además de una lavada de cara :)
Con la emoción de trabajar una pieza así, me olvidé de sacar foto apenas llegó. Acá ya lo había desmontado un poco y estaba en proceso de lijado.
Como iba a ubicarse en un espacio con colores neutros, con Gaby decidimos pintar la estructura de gris oscuro (usé el negro Charcoal de la línea Chalked de Rust Oleum, divino color!) y dejar la tapa, aún con notorias "heridas de escuela" en madera.
El color sirvió para unificar y darle presencia a la pieza con cierto aire industrial que combinado con la madera, quedó increíble! Pero lo mejor fue pensar en los detalles.
El pupitre tenía dos espacios: un cajón y el que ofrece al levantar la tapa. Le sugerí a Gabriela forrar ambos con hojas de libros vintage. Los tonos de las hojas quedaron divinos con la madera y el gris y le sumaron carácter al pupitre.
El detalle más simbólico que agregamos fueron unos números: las fechas de nacimiento de toda la familia de Gaby, incluído el perro, como ven, mimado recién llegado. Las apliqué con stencil, en color arena y además del sentido emocional para la familia, quedaron muy en la onda que le quisimos dar a este renovado pupitre.
Como detalle final, en mi "bolsa de tiradores" encontré estos que creo estaban esperando ubicarse en este mueble. A Gaby le encantaron y a mí también!
Disfruto todos las renovaciones que llegan al taller, pero ésta fue especial. Por el mueble en sí, claro! ya que es divino y me gustó mucho cómo quedó, pero también por la historia de este pupitre.
Gaby me contó que lo había comprado hacía tiempo en Regia Casa Deco. Lo que nos enteramos después, ya con el pupitre renovado en su nuevo hogar, fue que ellos mismos lo habían juntado de la calle en las puertas de un tradicional colegio porteño. Calculen los años que deberá tener este pupitre! Cuantos alumnos habrán pasado, cuántas manchas de tinta... cuánta historia!
Amo que esa historia pase por el #tallerVP. Y amo que este pupitre siga escribiendo historia en la familia de Gaby, con nuevo look, más moderno pero sin borrar las huellas de su interesante pasado.
Gracias Gaby por confiar en mí y por hacerme un poquito parte de esta linda historia!
Espero que a ustedes también les guste y se animen, solos o con ayuda, a rescatar, resignificar y reciclar!
Buen Miércoles!
PS: Si disfrutan como yo de los objetos con historia, no se pueden perder este sábado el Festival Cultura Retro en el Boulevard Saenz Peña, en Tigre.
Un encuentro de anticuarios, arte, diseño, gastronomía, literatura, música y teatro en donde los diferentes espacios que forman parte del distrito abordarán la temática vintage desde sus disciplinas con actividades, muestras, talleres y mucho más.
Con el Mercado de antigüedades Don Toto como anfitrión del Festival, Cultura Retro será una jornada para volver sobre los tesoros de la infancia, la comida casera, los objetos artesanales, los vínculos que se construyen con presencia física. Será una pausa compartida para revivir esas cosas del pasado que nos hagan re-encantar nuestra vida cotidiana actual.
Más info acá @somosculturaretro