A veces cuando estás decidiendo el color para pintar un mueble pasás por varias opciones. En este caso, en cuanto ubiqué este armarito en su lugar dije: AZUL.


Probé un par de lugares pero donde más me gustó fue en un baño, que siempre supo tener detalles en azul. Supongo por eso fui por ese color. De todos modos cuando contaba que al mueble lo iba a pintar de azul me miraban y me decían: "Azul?! Estás segura?!"  pero en mi cabeza no había dudas! Por mucho tiempo lo que tampoco hubo fue tiempo para pintarlo... pero finalmente lo logré.




Ya decidido que iba a ser azul, el tema era ver qué azul. Lo elegí de la carta de colores que tengo en casa y lo compré enseguida ( (SW6516 - Down Pour) de hecho tuve meses la lata hasta que pude pintarlo. También tenía un papel divino y azul :) de Tintha Stationery como para darle algunos toques en el interior: un estante, el cajón y la puerta.




En las fotos lo ambienté con cosas de baño... porque como les conté es realmente donde está ubicado! Tenía lugar y me parecía divino para ponerlo ahí. En la realidad no todo es tan lindito como en la foto, pero sí cumple la misma función :)



Como siempre digo, poner un acento de color en un mueble de este tamaño es ideal, porque claramente se convierte en centro de atención pero sin ser demasiado invasivo o cansarnos como quizás sería el riesgo con algo más grande. Quedé feliz con el color y amo ese papel con aires vintage, creo quedaron divinos juntos!

Espero a ustedes también les guste!
Buena semana!


PS: en Instagram jugamos siempre con Solo para mí al #colorsoloparami y esta semana es AZUL! Yo juego con este mueble y con los azules que me cruce estos días.