Una NO-silla vendría a ser una silla que fue silla, pero que ya no lo es por no cumplir su función de dar asiento... y que por ejemplo ahora, puede ser un perchero! Esta no-silla llegó a mi taller gracias a un mail, a un mail de una lectora... de una lectora del blog ♥


Cuando las bloggers decimos cuantas cosas lindas nos pasan gracias al blog no es de cursis (o al menos no sólo por eso! ja) es que posta, pasan cosas increíbles. Mi camino es prueba de ello... y acá otra prueba más!!


Allá por Octubre del año pasado recibí esto:
From: Silvina
Sent: miércoles, 01 de octubre de 2014 8:44
To: Vero Palazzo
Subject: OFRECERTE

Hola Vero,

Soy una fiel seguidora a tu blog  y pensé en vos para regalarte una silla antigua (si mal no lei es modelo canadiense) que tengo en casa está deteriorada pero quizás te sirva para restaurarla y ponerla en tu tienda, te mando la foto es sin compromiso obviamente!
Vivo en Olivos para que veas si te queda cómodo para buscarla.

Besos y segui con el blog que es divino!!!

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No la conocía a Silvina, nunca habíamos tenido contacto. Pero después de este mail, no había opción a otra cosa que no fuera un SI, claro que la quiero! 
Nos encontramos cerca de su trabajo, me contó que me leía siempre y que le daba pena tirar la silla... su marido ya le había dado el ultimatum y ella pensó en salvarla a través mío! Juro que lo cuento (y se lo conté en su momento a marido, a mis viejos, a amigos!) y todavía no lo puedo creer, tanta tanta buena onda! Es como mágico!
Así como vino, bastante destartalada, la tuve guardada meses. De hecho le avisé a Silvina: "te juro que la voy a hacer, pero no te puedo asegurar cuándo"!



Finalmente, en Febrero fui a la Usina al taller de Vani (es una de mis terapias, la paso tan bien con Vanis y las chicas que necesito ir de vez en cuando!) y decretamos lo que era casi una obviedad: la silla era una no-silla. La estructura del asiento estaba podrida, no se podía recuperar. Pero por suerte lo más lindo era el respaldo...


Encolando y reforzando aquí y allá + un color rosa bien pálido (en honor a los colores del blog que nos encontró con Silvina y su silla-no-silla?!) y una madera extra para un mini estante logramos un perchero que a mí me encantó!


Lo imaginé en un cuarto, para colgar pañuelos y collares, etc. Pero cuando armé las fotos... la opción cocina creo se robó mi corazón!! Ustedes con cual se quedan?





Silvina, la lectora, lógicamente tuvo la primicia de esta transformación! Y por suerte le encantó!!! 
Le ofrecimos la no-silla, pero me agradeció y me dijo que es feliz de que su no-silla transformada por la magia de los blogs, la vida y la buena onda encuentre su lugar desde la tienda VP... y me creen si les digo que va a llevar buena onda donde vaya, no?!


Gracias infinitas Silvina por tu ofrecimiento/regalo, por haber pensado en mí, por leerme, por todo... amo este tipo de historias y todavía no creo que soy en parte protagonista gracias a vos y a tu silla... junto a vos a y tu silla ♥