El día que tenía planeado visitar la Torre de Londres y el London Bridge era un típico día londinense: muuuy gris, con lluvia finita cada tanto, y neblina.
De este lado del Támesis, me esperaban el Shakespeare Globe, el Borough Market y la Tate Modern. Pero eso lo dejamos para otro post...
No es lo más divertido andar paseando así... pero ahora que miro las fotos, como que todo eso agregó su encanto.
Como J tenía que trabajar en la semana, aprovechábamos los ratos que podíamos para ver algo juntos. Ese día salimos temprano y nos bajamos en una estación del tube Bank cercana a su primer entrevista, esto era por The City, el centro financiero de Londres, y también muy cerca de la inmensa Saint Paul Cathedral. En mi primer viaje, hace 15 años, recuerdo haber entrado a esta Catedral y realmente es imponente.
De ahí seguí sola hasta London Bridge, donde tomé algo para calentarme en un café (además del día gris y lluvioso... hacía frío!). Muy cerquita y de camino a la Torre de Londres, esta Monument. El monumento es un altísima columna dórica que conmemora el Gran Incendio de Londres, en 1666. Se puede subir y se tienen unas vistas muy lindas... pero evidentemente no era el día indicado para vistas desde las alturas. Así y todo, había una cola enorme! En varios países de Europa había vacaciones escolares... no saben la cantidad de familias que había dando vueltas por todos lados!
Yo preferí seguir y disfrutar de estos detalles lindos que Londres te regala todo el tiempo, a cada paso
Hasta que finalmente, llegué a la Torre... y no podía creer la cantidad de gente!! En las fotos no se ve ni un 5% de la cantidad de gente de todas las edades y todos los países que se les ocurran. Van a ver que las amapolas, bien valían el esfuerzo de atravezar la marea de gente y como sea, contemplar el espectáculo. Pero antes visité la Iglesia All Hollows by the Tower. Se los recomiendo cuando vsiten la Torre, está ahí nomás y es gratis! Es chiquita, muy linda y muy antigua. Tiene un sectorcito donde te muestran el piso original: de la época medieval!!
La Torre de Londres es uno de los grandes atractivos de la ciudad, y tanto por fuera como por dentro, es una visita obligada.
La gran cantidad de gente en esta época se debía a una instalación artística de miles de amapolas de cerámica para conmemorar del centenario del inicio de la I guerra mundial (1914 – 1918). En total se plantaron 888.246 amapolas de cerámica y cada una de ellas representa a cada uno de los soldados fallecidos durante la guerra.
El poppy (amapola) es el símbolo en el Reino Unido para conmemorar la I Guerra Mundial, y muchos ciudadanos llevan un broche de una amapola roja desde finales de octubre y hasta el 11 de noviembre, en recuerdo a los militares que participaron en la guerra. De hecho te lo ofrecían por todos lados y creo que había pocos británicos que no llevaban en su ojal una poppy.
Realmente ver esa cantidad de amapolas rojas era impresionante y pensaba como una puesta de este tipo puede provocar tanto, no?!
Dejé la Torre atrás, agradeciendo la posibilidad de haber podido vivir semejante experiencia para todos los sentidos y enfilé para el puente más característicos de los que cruzan el Támesis en la ciudad: Tower Bridge.
Se largó a llover bastante fuerte, y aunque no lo crean... no llevé paraguas a Londres! je
Igual era esa lluviecita que te moja pero que a la vez no justifica paraguas... en fin, lllegué al otro lado, y estaba super gris y con mucha neblina... pero igual la vista era perfecta: la mejor síntesis de pasado y presente de esta fantástica ciudad.
De este lado del Támesis, me esperaban el Shakespeare Globe, el Borough Market y la Tate Modern. Pero eso lo dejamos para otro post...
Espero no se aburran con tanta foto (es difícil elegir!) y hayan disfrutado este primer paseo por una de las ciudades más lindas del mundo, tan linda que hasta gris y con lluvia se disfruta al máximo ♥
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