Blanco y madera es siempre una buena opción! Y en este mueble con mucha vida a cuestas, esta combinación lo rejuveneció un montón. Quieren ver el antes? Sigan leyendo!


Varios meses atrás Ale me contó que tenía un mueble en casa de sus padres que no era de muy buena madera, pero de todos modos le gustaba como para reciclarlo para su casa. Al ser bajo, y sin la alzada original (un espejo) era ideal para ubicar la tele en la pared, o sumar algo de wall art.  
Finalmente, y junto a la cómoda de Graciela que ya les mostré por acá, llegó el mueble a casa. 



Pensamos varias opciones, pero aunque Ale se anima bastante a los colores, esta vez quería ir por algo neutro. Me aburría un poco pintarlo todo de blanco, así que le sugerí lavar los cajones y sí pintar todo el resto. Gustó la idea, y por suerte, también gustó el resultado :) 



La madera tenía en ciertas partes un tinte anaranjado poco agraciado, por lo que lo emprolijé pintando el interior del mueble y cajones de un color cemento. Por fuera quedó impecable el mix de blanco ¨sucio¨ junto a los frentes y cantos de los cajones lavados. Los tiradores cubeta en bronce le hacen un guiño a décadas pasadas y a la vez, lo actualizan. Miren sino el antes! Buen cambio, no?!




A pesar de ser un mueble bajo, es largo y se me complicaban las fotos! Espero se pueda apreciar igual. Varios kilómetros después, el mueble ya llegó a su nuevo hogar en Catamarca y sé que ya lo están disfrutando. Gracias Ale por confiar otra vez! Siempre un placer soñar juntas los makeovers para tus objetos y muebles.



Espero les haya gustado!
Buena semana!