Suspendida entre el mar, el cielo y la tierra, la carretera nacional 163 que serpentea a lo largo de toda la Costa Amalfitana ofrece vistas espectaculares desde cualquiera de los pueblitos que se suceden desde Sorrento a Salerno. Nosotros visitamos Amalfi y el tan renombrado Positano. Te cuento la recorrida que incluyó un #almaviajera muy feliz y también bastante mareada en las numerosas curvas de la península sorrentina :)


Como les comenté en el post anterior de Sorrento, ciudad que usamos como base para visitar la Costiera Amalfitana, dedicamos un día a visitar Amalfi y Positano. 
En la terminal tomamos el Sita Bus y decidimos ir en primer lugar a Amalfi. Apenas salimos de la ciudad, el camino empieza a subir y adentrarse en la montaña y se suceden innumerables curvas. Son tremendas, son muchas y si tienen vértigo y poco gusto por este tipo de adrenalina como es mi caso, no son muy disfrutables. De todos modos, las vistas son increíbles, tanto hacia el mar como a los campos verdes cultivados en terrazas. También es interesante ver como estos accidentes geográficos determinan tantas cosas, incluida la forma de moverse. En ciertas curvas, por ejemplo, hay agentes de tránsito que paran el tráfico para dejar pasar tandas de uno y otro lado y los minibuses tocan bocina TODO el tiempo para informar de su paso...

Hasta el Siglo XIX este trecho estaba aislado y solo era accesible a lomo de mula. A comienzos del siglo XX ese mismo aislamiento la hizo deseable y la costa empezó a atraer viajeros, pintores y escritores. Así acudían a Positano, rodeado de acantilados. A Amalfi, con su glorioso pasado de república marinera y a Ravello, que Wagner escogió como escenario de la ópera Parsifal. Las islas de Li Galli, al SO de Positano son por tradición la morada de las sirenas mencionadas por Homero en su relato de las tribulaciones de Ulises. 



Supongo en mula sería aún más terrible! Por suerte todo pasa y llegamos a Amalfi.
En este caso la parada es abajo, en el Puerto. El día estaba divino, así que empezamos por un cafecito y luego fuimos hasta la Catedral de San Andrés y sus altísimas escalinatas. Es tan linda como difícil de fotografiar entera! Hay mármoles y piedras de numerosos colores y la cúpula con las características mayólicas coloridas de las iglesias de la zona es bellísima.



Predominantemente de estilo románico árabe-normando, ha sido remodelada varias veces, añadiendo elementos románicos, bizantinos, góticos y barrocos. En la cripta de la catedral de Amalfi se encuentran las reliquias de San Andrés apóstol, hermano de Simón Pedro y en el claustro hay varios frescos muy antiguos.




En su momento de mayor explendor, Amalfi fue la primera de las cuatro Repúblicas Marítimas italianas (las otras tres: Venecia, Génova y Pisa). Por su importancia dá el nombre a la Costa y es sin duda uno de los principales pueblos que visitar.
Nos metimos en algunas callecitas que se adentran en la montaña donde hay son menos las tiendas de souvenir y más las casas amalfitanas típicas, con ropa colgada en la soga. Y así volvimos a la zona del Puerto.










Mientras sacábamos fotos desde la zona de playa y puerto, se nos ocurrió averiguar por los ferries. Justo en pocos minutos salía uno a Positano así que sin pensarlo mucho compramos el ticket.
Más allá de evitarme un tramo de curvas, está buenísimo hacer algún tramo por agua y apreciar desde el azul del tirreno los coloridos pueblitos casi colgados de la montaña. En pleno verano también se ven numerosos yates. Y la verdad, se disfruta un montón el vientito en la cara!





Otro punto a favor de llegar a Positano por agua es que el barco ya te deja en el Puerto y la zona de playas. Sólo queda subir al final, en caso de volver por tierra como hicimos nosotros.

Positano se extiende escalonado, colina arriba, con las casas más antiguas –de color rosa o rojo, con estucados barrocos- en la parte superior. La calle peatonal que baja hasta el mar, Via Pasitera, penetra en el corazón del pueblo con sus callejones, casas abovedadas, terrazas y jardines que desafían a las rocas. Cerca de la playa está la Ig de de Santa Maria de la Asunta, con una cúpula cubierta de azulejos de mayólica amarillos, azules y verdes. La bajada termina en Marina Grande, una playa de guijarros usada por las barcas de pesca y bordeada de bares y restaurantes. 







Sobre la Marina Grande hay varios restaurantes top, y muy cerca se levanta la Iglesia, bastante más linda por fuera que por dentro.
Después de almorzar algo, fuimos pasando la terminal de ferries hasta la Spiaggia di Fornillo, una mini playita de piedra mucho más linda y tranquila que las de Marina Grande, repletas de gente si van en verano como nosotros. El mar estaba divino así que nos quedamos un buen rato. 


Luego volvimos atravesando el centro hasta la parada del SITA bus, cruzándonos con vistas incréibles, Santa Ritas de todos los colores y el azul del Tirreno.





La verdad es que dudamos en visitar Ravello o alguno de los otros pueblitos de la Costiera, pero por suerte no lo hicimos porque me sentí pésimo en el viaje de vuelta. El bus iba lleno, nos tocó parados y el sacudón era tremendo! 
Así y todo, lo volvería hacer! Eso sí, con más tiempo (ese que nunca alcanza estando de viaje :) y visitando los otros pueblos. Y quizás en auto, donde supongo se sienten un poco menos las curvas :) Ya les contaré si vuelvo alguna vez!



Espero hayan disfrutado esta paseo por una de las rutas costeras más lindas!
Buen Martes!





Más info viajera:
Mi itinerario de Viaje Grecia & Italia (Junio 2018)
Mykonos: 

ITALIA
Roma
Costa Amalfitana



* Qué hacer y cómo moverse en la Costa Amalfitana
Nosotros llegamos en tren a Nápoles. Parten desde la estación Termini en Roma y la verdad el viaje se pasa rapidísimo! Desde Nápoles hay un tren regional que llega a Sorrento, y también a otros pueblos de la zona. Es un tren "menos europeo" por así decirlo por lo que si están con mucho equipaje o viajando con chicos, quizás prefieran otra opción. Sabiendo esto y además porque queríamos visitar Pompeya, contratamos un auto que nos esperaba en Napoli Centrale para todo el recorrido terminando en Sorrento.

Si alquilan auto, tengan en cuenta que el estacionamiento en todos los pueblitos (especialmente los más visitados como Amalfi, Positano, etc) es carísimo. En temporada de verano muchas veces por la cantidad de gente hay que estacionar super lejos y caminar y caminar. Además de que hay que atreverse a conducir en esos caminos... ni mi vértigo ni yo podríamos! Pero es una opción sobre todo si están varios días y tienen la posibilidad de recorrer varios pueblos.
Nosotros teníamos sólo dos días enteros para recorrer la zona: uno lo dedicamos a Capri (contratamos una excursión con ferry desde Sorrento) y otro hicimos Positano y Amalfi con el bus Costiera SitaSud que parte desde la estación de tren/bus de Sorrento. Hay un ticket que te permite ir y volver y subir y bajar varias veces (10 Euros a Junio 2018). La ruta es MUY MUY sinuosa. Yo no la pasé del todo bien la verdad a pesar de que intentaba concentrarme en el azul del mar y no en los precipicios y curvas y bocinazos! ja!

Tengan en cuenta los ferries: Quizás no para todo el recorrido, pero si algún tramo está buenísimo hacerlo en ferry, ya que la vista desde el agua completa la experiencia. Nosotros tomamos ferry de Amalfi a Positano y estuvo genial.

* Más info de los otros pueblitos de la Costa Amalfitana:
https://www.costa-amalfitana.com/


* Más info de Sorrento, donde hicimos base, en este post
http://www.veropalazzo.com.ar/2019/02/costa-amalfitana-con-base-en-sorrento.html