Hasta este viaje, nunca antes habíamos probado alojarnos via Airbnb. Nuestra primer experiencia fue en Aix-en-Provence, y debo decir que fue increíble.
En realidad lo que es increíble es el "mas" (masía en su traducción al español) o maison provençale que tiene Laura y de los tantos que hay por toda la Provence. Por suerte ella y tantos otros los abren en distintas versiones para que sientas por unos días la sensación de vivir en un paraíso provenzal.


Se sabe que en Europa los hoteles a precio módico suelen tener habitaciones mínimas, baños muy antiguos y servicio bueno para abajo... pero a quién le importa si estás en Europa no?! Esta vez, teniendo auto y yendo a un lugar soñado como es la Provence, quisimos buscar opciones más auténticas y en lo posible, lindas :) Es así como llegué a lo de Laura, vía Airbnb. Tenía muy buenos comentarios, las fotos eran divinas y el precio perfecto. Sólo fue cruzar los dedos para que aceptara nuestra reserva! Y por suerte la aceptó!

Más allá de que se veía todo impecable en las fotos (y fue tal cual o mejor en realidad!) lo que más me atrajo fue que era un espacio en total sintonía con el lugar. La casa, los muebles, los colores, las aberturas, el jardín... cada detalle decía: estás en la Provence! Eso era justamente lo que queríamos! Y es lo que siempre valoré en mi época de laburo en Turismo al visitar hoteles: los detalles, lo auténtico, la relación con el entorno...

No me quiero ir por las ramas, sólo les quiero compartir entonces nuesto departamentito ¨chez Laura¨, una anfitriona que nos recibió apenas llegamos muy cálidamente y luego nos dio total independencia y privacidad. Ella vive allí con su marido e hijo/s, y el departamento que ofrece vía Airbnb es parte de la misma construcción, pero con entrada aparte y totalmente independiente. Tiene parking dentro de la propiedad para dejar el auto, y podés usar todas las instalaciones exteriores: el jardín es tan tan hermoso!




Esa mesita de luz no es divina?! Los corazoncitos que acá hacen de tiradores estaban por varios lados en diferentes versiones. Además de este ambiente, había una especie de comedorcito con una mesa, 4 sillas,  heladerita, microondas, Nespresso, y hervidora. Arriba, en un mini entrepiso un toilette, y en el ático la ducha y el cuarto para un tercer aduto o niño (no tan niño porque la escalera era alta y algo peligrosa para un chico muy pequeño o adulto muy mayor! único punto "negativo" así entre comillas que encontramos). Cada ambiente cuenta con detallitos deco lindos, de buen gusto, muy armonisos.
La cama era súper cómoda, sábanas de suave algodón... un placer! Era como una mini casita súper cómoda. Pero lo mejor era ésto:





 Miraras hacia donde miraras, todo era divino!




La última tarde/noche, felices después de una recorrida divina por lugares que ya les voy a compartir, nos sentamos en este patio/terraza, abrimos el rosé que nos había dejado Laura de bienvenida y brindamos por nosotros y este maravilloso lugar.



Cómo para no enamorarme de la Provence a cada minuto que pasábamos en esta región tan especial de Francia, no?! Demás está decir que si alguna vez tienen la suerte de andar por allá, el mas de Laura es muy recomendable y será parte muy feliz de tu experiencia provenzal.



Más info:
https://www.airbnb.com.ar/

Appartament dans un mas en Provence - Anfritriona: Laura
https://www.airbnb.com.ar/rooms/4176250
Quedaba a unos 10/15 minutos en auto del centro de Aix-en-Provence, fácil acceso y rodeado de viñedos y masías similares.

** Además de algunas cápsulas Nespresso y la botella de vino rosé (riquísimo!) Laura también nos dejó estos nougats color pastel... que me arrepiento no haber comprado para traer. Los vimos en varios lugares de Aix y realmente eran muy ricos, además de hermosos! :)