Hace un tiempito les contaba que unos primos me encargaron varias cositas para su nuevo hogar (pueden volver al post haciendo click acá).

El nuevo mueble a reciclar/intervenir fue una cómoda para el cuarto de sus hijitos en camino, y que quedó así:



La cómoda era de la abuela de Mary, de buen tamaño y todo, pero muy oscura para un cuarto de niños!



Por eso después de una buena lijada, pintamos de blanco y le dimos un acabado patinado.



 El estante de arriba, un tanto raro, lo separamos para pintar (en la foto está apoyado) y seguramente lo ubiquen en la pared, como un  estante para cuentos, ositos y demás. Todos coincidimos en que quedaba mejor la cómoda sin eso!



Los tiradores, que eran de la misma madera que el mueble, pasaron a mejor vida. Y coloqué unos muy coloridos que Mary compró en el Puerto de Frutos, en Tigre.




El cambio fue importante o no?



Los papás de los mellizos quedaron chochos con el resultado (los chiquitos ya nacieron, están muy bien y tomando fuerzas para irse a casa!) .
Creo que los melli van a estar felices también en su cuarto con cómoda nueva... pero sobre todo, en un hogar con mucho amor!

Gracias otra vez chicos! Los quiero!