El finde pasado nos fuimos a Tandil. Ya hemos ido muchas veces ya que marido tiene su familia paterna allá. Así que desde que lo conozco, vamos seguro entre una y dos veces al año. Tandil queda a 350 km de Buenos Aires, es un típico destino de fin de semana que ofrece lindas sierras y contacto con la naturaleza. Y cada vez está más lindo!


En general, nuestro viaje se compone de un poco de caminata por las sierras y MUCHO de comidas con sobremesas largas, de esas donde nunca se sabe cuando terminaste de almorzar ni cuando empezaste con el té o los mates!
Pero el finde pasado, fue un poco distinto porque la llevamos a ella:



No teníamos con quien dejarla, así que previo OK de la tía donde paramos... Olivia se subió al auto. El problema fue con Lácar, la ovejero alemán dueña de casa, que no la recibió muy feliz. Igual esa noche fue sólo dormir... con nosotros en nuestro cuarto! y luego cuidar que no estuvieran cerca...
El tiempo estuvo más o menos, pero tanto la mañana del sábado como la del domingo, salimos a que Oli tuviera sus primeras experiencias serranas. Acá algunas fotos de la zona del Lago y Monumento a Don Quijote






Hay un lugarcito de objetos deco que descubrí el año pasado, que tiene cosas divinas. Se llama Al Sereno y comparten lugar con el estudio Bustillo de Paisajismo. Además, se pueden espiar piezas a ser restauradas en el sector de taller. Imperdible!





Otro stop obligado, es la compra de quesos y salames tandileros. Hay varios lugares, esta vez pasamos por Epoca de Quesos. Esté emplazado en una esquina increíble, y dentro es una especie de museo vintage. Super recomendables sus picadas (obvio!) y fondue.
Para los amantes del queso como yo, sepan que tienen sucursal con onda similar en Tigre.





El almuerzo tocó en casa de otra tía, donde tenemos a Pampa, un schnauzer mediano, color gris plata divino... que obviamente por ser macho, recibió a Olivia muy feliz. En este caso no hubo problemas, hasta durmieron siesta y todo! y nosotros tranquilos por un rato.
El domingo, para no molestar mucho a Lácar, salimos sin desayunar, y fuimos hasta el Centinela, otro stop turístico, con cablecarril y todo. Nos fuimos un poco del camino, y caminamos bastante por el bosque. Ella, feliz!






Después de almuerzo, y con la tarde que se puso negra, decidimos partir.
Oli estaba muy cansada luego de tantas emociones, así que acomodó su cabeza sobre prima Ami, y durmió y durmió, soñando con volver pronto las sierras!

 
 


Más info:
http://turismo.tandil.gov.ar/
http://www.tandil.com.ar/

Al Sereno
Brasil 130, Tandil
http://www.facebook.com/alsereno.objetos#!/alsereno.objetos

Epoca de Quesos
14 de Julio 604, esq. San Martín - Tandil
http://www.epocadequesos.com/